Stu Larsen — Folk Sin Fronteras

Melanie Guil
4 min readJan 13, 2021

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En su segunda visita a Buenos Aires, el australiano presentó sus canciones en Lucille. Una cálida e íntima celebración entre whisky y nuevos amigos.

Unos 12 años atrás, Stu Larsen decidió abandonar la comodidad de su pueblo natal de Bowenville, Australia, en busca de nuevos horizontes. Desde ese entonces, viaja por el mundo con su guitarra y sus canciones al hombro, sin planes ni residencia fija. Tras vivir varios años como músico callejero, se cruzó con Michael Rosenberg, mejor conocido como Passenger, con quien entabló una amistad que lo llevó a sumarse como telonero de sus giras.

En su segunda visita a Buenos Aires -la primera fue en marzo de este mismo año-, el australiano se volvió a presentar como telonero de Passenger en su show en Museum, grabó un single junto a varios artistas de la escena folk local y se presentó en Lucille con su trabajo solista el pasado 14 de diciembre.

La velada arrancó a las 9pm puntual con Andi Pomato, otro viajero y amigo de Stu. El argentino, que desde el 2016 reside entre Londres y Buenos Aires, dio un show breve pero que sobró para desplegar su simpatía y un repertorio que incluyó temas de todos sus discos. El público acompañó con palmas y coros, y no dudó en sumarse con las linternas de sus celulares para el cierre con la canción ‘What If’.

Luego fue el turno de Estela ‘Titi’ Stier, cuya voz dulce pero poderosa cautivó el escenario con un popurrí de canciones, mechando entre su repertorio folk algunos covers como ‘Old Town Road’ de Billie Rae Cyrus y ‘Hasta La Raíz’ de Natalia Lafourcade. Presentó a su vez su primer tema en español, para después cerrar con el que dio nombre a su primer álbum, By The Riverside (2016).

Ya llegando las diez y media, el público comenzó a precipitarse y las palmas se hicieron escuchar. Minutos después se abrió el telón para finalmente encontrarnos con Stu, visiblemente sorprendido por la convocatoria. “Pensé que iban a haber como 10 personas, esto es increíble”, dijo. Y así, ante la sala llena de Lucille, sonaron los primeros acordes de ‘Aeroplanes’, con un público atento y silencioso, pero expectante.

En la hora y media que duró el show, el músico tocó temas de sus tres álbumes. No faltaron los más conocidos como ‘Thirteen Sad Farewells’, ‘I Will Be Happy and Hopefully You Will Be Too’ y ‘By The River’. Nos contó de sus relaciones en canciones como ‘Hurricane’ y ‘Ferry to Dublin’. La noche se tornó un poco melancólica con ‘Wide Awake and Dreaming’, denominada por él como “la canción más triste que escribí”, y que compuso en una tienda de guitarras. A esta le siguió ‘Swerve’, una dulce balada que contó con Karina Vismara como invitada. Sin embargo, la melancolía no duró mucho. Con ‘San Francisco’, la sala se volvió a encender y las palmas del público se hicieron sentir. “No sé dónde voy hasta que llegue ahí”, reza el estribillo, algo que es para Larsen su premisa fundamental de vida. “Hace 12 años que estoy viajando, estoy un poco cansado. No tengo un plan, sigo sin tenerlo. Pero es una gran forma de vivir”, declaró.

Stu Larsen le canta a los lugares que visitó, la gente que conoció, las mujeres que amó y perdió. Sus melodías folk-pop están cargadas de sensibilidad, que se potencia en el escenario despojado de acompañamientos. En su música encontramos también su hoja de ruta, y escuchando sus canciones sentimos que comparte con nosotros un poco de esos viajes y esos caminos transitados.

Con su sombrero característico y su larga cabellera suelta, se mostró tan cómodo, sencillo y descontracturado como su look. El ida y vuelta con el público fue constante, haciendo chistes, contándonos la historia detrás de cada uno de sus temas. Su simpatía y, por sobre todo, su autenticidad, transformaron la sala en lo que tranquilamente podría haber sido una juntada con amigos. Y como toda juntada con amigos, no faltaron los invitados, todos músicos de la escena local que conoció durante esta estadía en Buenos Aires. ‘What’s a Boy To Do’ contó con la presencia de Yamil Salvador de Los Gardelitos en teclados y Sebastián Bereciartua en guitarra y voces, mientras que en ‘Chicago Song’ se sumaron también Nacho Piedrabuena y Gaba Diaz de Blues Motel en guitarra y armónica. El artista no habla español y algunos de sus invitados no hablaban inglés, “pero tomamos whisky”, bromeó. No obstante el idioma no es barrera y a pesar de las diferencias, las fronteras se disuelven y todo fluye.

Hacia el cierre del show, el australiano hizo subir a todos sus invitados -y algunos nuevos- para tocar sus dos últimos temas. Por un lado ‘The Loudest Voice’, compuesto en su primera visita a nuestro país y estrenado hace pocos días, y luego ‘Whisky and Blankets (A Tu Lado)’, con un divertido estribillo con partes tanto en inglés como en español que el público coreó a unísono. La noche llegaba a su fin, pero no sin antes regalarnos un bis con ‘King Street’. Y así se fue Stu, con un puñado de nuevas canciones y nuevos amigos, a seguir recorriendo hasta que la ruta nos vuelva a cruzar.

Cobertura para SPE, Diciembre 2019.

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Melanie Guil

creative storyteller | madrid-based arts, culture & entertainment photojournalist + writer (EN — ES) / www.melguil.com